Con diez jugadores asistentes, el equipo optó por formar una línea de tres en el fondo con Luquitas, Fede y Javi. Como siempre, Lucas se paró de cinco con Tomi más adelantado, mientras que Franco y Sandi se hicieron cargo de las bandas derecha e izquierda respectivamente.Tras un comienzo parejo (nuevamente bajo la mirada de la barra de Tiro... a esta altura cábala) pronto quedó en claro que sería un partido friccionado. Sol Pachucha demostraba mucha fortaleza en todas sus líneas e inquietaba al fondo chocarrero con Evers y Tyrrel principalmente.
Cuando todavía no había un dominador claro del juego, llegó la apertura del marcador: una jugada por la izquierda de la defensa roja dejó a un delantero rival con el primer pie a mano del partido. Beto nada pudo hacer y el resultado obligaba a una prueba de carácter.
Fue entonces que se vio lo mejor del equipo y rápidamente se llegó a la igualdad: Sandi dejó a Tomi cara a cara con el arquero y el siete no falló para darle tranquilidad al equipo.
Lejos de conformarse con el empate, Chocarrero siguió yendo al frente. Y pudo haberse ido al descanso con ventaja. Una nueva incursión ofensiva de Tomi produjo un rebote del arquero que el optimista Franco empujó hacia el gol, pero el arbitro cobró un tiro libre indirecto cuando el banco festejaba lo que parecía una conquista lícita. Finalizado el partido, se le consultó al línea por la jugada: argumentó que Franco fue a buscar la pelota de una manera "con riesgo para el físico del adversario" (¿???)
El primer tiempo terminó con paridad en uno. Para la segunda etapa, hubo cambios en la formación: hizo su ingreso el capitán (?) para jugar en la saga, pasando Fede a controlar el lateral izquierdo. Y Sergio tomó el lugar de Franco por la banda derecha.
Sol Pachucha empezó a controlar el partido y sin ser avasallante, tuvo más situaciones para desnivelar que nuestros guerreros. La sobriedad de Beto y el palo se encargaron de mantener el score en tablas. Los volantes no podían tener la pelota y las piernas ya no respondían como antes.
Fue entonces que Sandi volvió a ser clave: encaró por la derecha de la defensa rival y recibió de lo lindo cuando había dejado desairado a su marcador. Correcta expulsión del jugador de gris. A pesar de esto, Pachucha no se metió atrás y no se podía capitalizar el hombre de más. Pero el arquero rival (NdeR: había reemplazado al titular en el primer tiempo tras la jugada del gol anulado a Franco) hizo La Gran Orión y le dejó el gol servido en bandeja a Sandi para desatar la locura chocarrera.
Luego sólo hubo tiempo para que Pachucha vaya a intentar la heroica y para algún revuelo que puso picante el final del partido. Sin dar nombres, desde esta columna repudiamos la actitud de algunos jugadores al finalizar el partido. Somos gente grande y estaría bueno creer que inteligentes... los árbitros se pueden equivocar, pueden beneficiarte hoy y perjudicarte mañana, pero es muy difícil que lo hagan adrede. Lo que pasa en la cancha debería terminar con el silbato del árbitro. Después de todo, somos pocos y nos conocemos mucho...