Más guerreros que nunca

En un partido donde el buen fútbol estuvo ausente, Chocarreros ganó 6-2 ante unos “Guerreros” que nunca encontraron la forma y recurrieron a las patadas para tratar de emparejar el nivel.

Nuevamente, el torneo de fútbol seis en el gimnasio, acogió a un conjunto chocarrero que tuvo más bajas que Los Pumas en el mundial. Además de la, ya conocida, ausencia de Marito Belec se sumaron la de Beto “No juego nunca” Attaguile, Eme “Botines locos” Attaguile y Lucho “Tengo menos pase que Ronaldo” Klobovs. Fuentes oficiales comentaron que fueron caminando a Luján. La otra historia, y la más certera, dice que fueron juntos de la mano con Marito a un Burdel el cual es administrada por los ex profesores Gauna y Acuaffresca teniendo encuenta que ya están jubilados y necesitan conseguir alguna moneda para vivir.

Con esas bajas significativas, Chocarreros se plantó con Andrej Belec y Macek en la línea de fondo y, en un medio de mucha contención y mucha marca, Luka, Sandi y Tomi. Así comenzó el primer tiempo, parejo, con un conjunto vestido con la camiseta del Ajax que esperó los movimientos de un rival que, más allá de uno o dos jugadores que la movían, no generaba muchos problemas.

A partir de esa actitud pasiva por parte del rival, Chocarreros comenzó a buscar el primer gol que le de la tranquilidad y la desesperación del rival. Pero el partido no se abrió ni para unos ni para otros. Había mucha paridad y, cada tanto, alguna patada un poco subida de tono.

El Choca siguió atacando y generando situaciones que terminaban en las manos de Sheldon Cooper (Sí, el de “The Big Bang Theory, es igual.) O lejos de la portería. La pelota parecía estar endiablada, embrujada, porque no quería ingresar en el arco rival, hasta que de las piernas de Sander llegó el primer tanto que dio un poco de tranquilidad. Un zurdazo que se le coló al arquero que nada pudo hacer.

El team creyó que a partir de ahí sería otro partido. Pero no, todo siguió igual. Se corría y metía más de lo que se jugaba (Partido hermoso para Caruso Lombardi) y de esa manera concluyó el primer tiempo.

Las caras de preocupación y de frustración por parte del equipo eran inequívocas. Volvieron las preguntas y los fantasmas del año 2010 cuando, ante un partido “chivo” como este, el resultado era negativo. Y la gran cuestión: “Nosotros nunca jugamos tan mal ¿Qué pasa?”, se comentó.

La segunda mitad comenzó con un cambio de jugadores pero no de esquema. Seba entró por Tomi que acusó un malestar en el muslo. Ni el ingreso del “comodín” pudo provocar que el partido cambiara. Sí encontró el 2-0 de forma rápida luego de que Luka, el pulpo en el medio, se vaya solo de contra (al estilo Catenaccio) y definiera junto a un palo.

Parecía que todo se solucionaría, pero de forma mucho más rápida llegó el descuento del rival y nuevamente las preocupaciones. Pero de los pies de Sander llegó el 3-1 a favor de los Chocarreros, en, quizás, uno de los mejores momentos del partido.

El rival plantó a un centro delantero que se apodaba “El Oso” (Tenía más panza que Fabiani, Asad y Maradona juntos). De los pies de este ignoto jugador llegó el pase para que Guerreros pueda poner el 2-3.

Poco a poco y, con el correr de los minutos, las piernas comenzaron a ponerse de manera más fuerte y un partido que comenzó siendo trabado se convirtió en un toma y dame de patadas y quejas ante un árbitro que, por momentos, fue superado por la situación.

En ese momento de confusión llegó una nueva ventaja chocarrera en los pies de Andresito que pegó (una patada) y una corrida como en sus mejores momentos cuando robaba estéreos por José León Súarez antes de llegar a Podrzaj. Pero…

…Las patadas eran cada vez más frecuentes y las protestas cada vez más aireada. Hasta que sí, la hecatombe, la debacle total, una seguidilla de hechos bochornosos por parte del conjunto vestido con la casaca de Rosario Central luego de que un jugador haya recibido la doble amarilla por no portar canilleras (¿Querido, cómo vas hacer eso? Hay que ser un poco vivo –Léase con voz de Alejandro Apo).

Y un nuevo expulsado para los violentos luego de que, desde atrás, le diera una patada a Sebas cuando se iba solo para el gol. Entró un “barra” que estaba sentado y trató de agredir al árbitro que no se movió y se mantuvo firme. Luego de unos minutos todo volvió a la normalidad. Chocarreros tratando de jugar y Guerreros pegando más que la Topolino.

A partir de ahí el equipo sacó la ventaja que merecía y que tanto buscó, primero en un zurdazo de Macek y después, nuevamente, en los pies de Sandi para decoraron el marcador.

Fue un partido donde el buen juego se hizo ausente y donde tuvieron que salir las artimañas guerreras para conseguir una victoria que posiciona muy bien al team. A veces se gana jugando bien y cuando no se puede jugar bien hay que meter. Total, los Chocarreros son verdaderos Guerreros.



By Jacobo