Chocarreros superó 7-2 a Los Guerreros en un partido que, en
un momento, se complicó y que pudo resolver gracias al goleador del equipo:
Tomas Kastelic.
Luego de unos meses de huelga sindical (No había pago de
viáticos y de alimento pero ya se arregló todo. Se definió que se me pagará una
gaseosa cola y un embutido entre panes o, mejor dicho, el pancho y la coca),
las crónicas volvieron y volvieron a lo grande. Incluso, regresaron con una
victoria.
En un sábado extraño en cuanto a las condiciones climáticas (comenzó lloviendo y terminó con un gran sol) el equipo Chocarrero se presentó en la cancha de Fútbol 8 para enfrentar a Los Guerreros. Un partido que, a priori, se consideró fácil y muy accesible pero donde la verdad, por unos instantes, fue otra.
En un sábado extraño en cuanto a las condiciones climáticas (comenzó lloviendo y terminó con un gran sol) el equipo Chocarrero se presentó en la cancha de Fútbol 8 para enfrentar a Los Guerreros. Un partido que, a priori, se consideró fácil y muy accesible pero donde la verdad, por unos instantes, fue otra.
Con Andrej Z al arco, Eme, Macek y Andrej B en la defensa y un medio campo que ya se volvió costumbre: con Seba, Sandi, Stric y Tomi, el team se plantó con un 3-4 y con una idea clara, jugar por abajo y aprovechar el hombre de más. En el banco de relevos quedó Beto en solitario ya que Marito debió cumplir una fecha de suspensión por una tijereta digna de las peleas de Titanes en el Ring.
A este equipo le faltó un integrande: El señor Lucho “excusa” Klovobs hace una parva de encuentros que ni siquiera va a alentar y/o a dirigir. Se comenta, por los pasillos del Instituto Agustiniano, que el lungo llegó a un acuerdo con el Padre Daniel para poder vender Bidú Cola y Chicles Globo Ploc a los pebetes cuando se encuentren en el recreo.
Con esta formación el team salió con todo en el primer tiempo para no dejar reaccionar a unos Guerreros que poco hicieron en los primeros minutos. Rápidamente, y de los pies del pichichi Tomi (nada que envidiarle a CR7, Messi, Bracamonte o Pobersnik), el conjunto comenzó a sacar la luz de ventaja para controlar el cotejo.
Ante unos pasivos luchadores, Chocarreros siguió atacando (con más ganas que buen juego) y continuó sacando diferencia. El dos y tres a cero llegaron más rápido que una pizza un lunes a las tres de la tarde. Pero, a partir de ahí, la situación cambió. Guerreros se animó a atacar más y los eslovenos se dejaron estar. Mitad por la diferencia y mitad porque al tener uno más se confiaron un poco más.
Con una gran jugada individual y una mala salida chocarrera
el rival se puso a tiro de manera imprevista y sorpresiva. Partido de ida y
vuelta donde Chocarreros tuvo chances de sacar otro gol de ventaja pero que no
pudo hacer. El árbitro pitó el final del primer tiempo y las caras de
preocupación y exabrupto se vieron reflejadas en los rostros de los jugadores.
“Salimos con todo y lo liquidamos en los primeros diez minutos”, se oyó decir. “Si no le sacamos cuatro de ventaja me corto los huevos…”, dijo uno de los referentes del equipo. Por eso, en la segunda mitad el team salió a derrotar y superar a unos Guerreros que soñaban con un empate heroico. Parda que nunca llegó.
“Salimos con todo y lo liquidamos en los primeros diez minutos”, se oyó decir. “Si no le sacamos cuatro de ventaja me corto los huevos…”, dijo uno de los referentes del equipo. Por eso, en la segunda mitad el team salió a derrotar y superar a unos Guerreros que soñaban con un empate heroico. Parda que nunca llegó.
Se vio el cambio de actitud
de los jugadores, se peleó más, se corrió más y se trató de sacar una ventaja
importante para poder controlar el partido. Eso sí, muy pocas veces hubo asociaciones
y más de cuatro pases seguidos. Todo se basó en pelotazos, arrestos individuales
y aprovechar los errores en la salida del rival.
El equipo no quería más
sorpresas y quería sepultar alguna ínfima esperanza Guerrera que, dicho sea de
paso, nunca atacó en la segunda parte.
Tomi, Sandi y Andrej fueron
dándole color, forma y diferencia al marcador. La tranquilidad llegó a los
cuerpos de los integrantes del equipo. Poco a poco, los rostros de
preocupación, de enojo y de desasosiego se fueron cambiando por alegría,
sonrisas y mucha buena onda.
La nota de color, en el
segundo tiempo, la dieron Tomi y Eme que quisieron hacer una de los hermanos Korioto y terminaron pegándole como los hermanos Macana.
Los minutos siguieron
pasando y el partido, ya liquidado, cayó en una meseta. Solo quedaron algunas
llegadas de Chocarreros que terminaron muy lejos del arco.
El árbitro sentenció el
final del encuentro y los tres puntos quedaron para los vestidos con la
camiseta de Eslovenia que lograron la segunda victoria consecutiva luego de un
arranque flojo.
One bt One
AZ1 (7): Salvo en los dos goles, que fue
una sinfonía de desaciertos, anticipó bien y siempre busco salir jugando
Tuerca (7): Bien en el juego, aportó llegada y gol.
Hay que mejor la parte física.
Machek (6): Se llevó una invitación al patinando por
un sueño. Sin muchas complicaciones. En el debe, proyectarse al ataque.
Il Eme (7): Como el tuerca, llegada y asistencia de
gol. Pudo anotar el propio si hubiese patiado a la pelota y no a Tomi.
Beto (6): Cumplió. Estuvo cerca en un par, pero como
delantero es un buen defensor.
Sander (6) mostró recuperación…perdón, preocupación
por su estado físico. Todavía sufre el jetlag de tanta fiesta y exceso de
“Jurgenmaister”
Stric (7): Cumplió, casi sin despeinarse contró el
medio a gusto y piaccere. En el debe, zapatear al arco.
Seba (7): Tarea invisible en los relevos en defensa.
Bien. En el debe, afinar la puntería 3 o 4 metros más abajo.
Tomi (8): Sigue de racha el pichichi, en medio tiempo
liquidó el pleito. Se cecó de tanto patear al arco. En el debe, no enroscarse
en discuciones arbitrales e internas (nos comen los de afuera).
Luho (0): Ni a mirar vino.
Marito (0): Purga fecha por arrojar tijera diabólica a
incauto delantero.
By Flavio Pedemonti
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