En un partido donde Chocarreros fue superior y mereció llevarse los tres puntos, perdió 3-2 ante “Egresados 90”. Goles de Tomi y Seba. El fútbol, a veces, es injusto.
Así como muchas veces el Barçelona empata o pierde y resulta injusto porque el trámite del encuentro mostró a un equipo que atacó y otro que se defendió, pasó lo mismo con el encuentro del sábado en el gimnasio donde el team Chocarrero se enfrentó a un rival de la misma talla pero que nunca trató de jugar al buen fútbol.
Odiosas son las comparaciones con el equipo español, pero en el encuentro del fin de semana el único que propuso buscar y conseguir los tres puntos fue el equipo vestido con la camiseta del Ajax. Con una formación bastante corta (Más ausencias que el “Burrito” Ortega a los entrenamientos) el team salió con Andrej en el arco, Eme y Andrej B en la defensa y en un mediocampo pesado (Por el almuerzo. Juguemos más tarde AECA) Tomi y Seba se repartieron los costados y Sandi fue el dueño del medio.
El resto del equipo, véase Macek, Luka, Beto, Lucho y Marito estuvo ausente. La principal razón fue que todos concurrieron a la comunión de la nueva presa de Mario B tratando de hacerle el aguante y, de paso, a ver si conseguían alguna para ellos.
Con esa formación el equipo trató de esperar al rival para saber cuáles serían los movimientos. En un comienzo entretenido, ambos equipos tuvieron sus chances y fue el conjunto vestido con la casaca de Tigre el que abrió el marcador.
Luego de una gran jugada de la estrella del equipo, pasó entre Eme y Sandi vaya a saber uno cómo, definió de caño ante la salida de Andrej. Un gol a lo Messi. A partir de ahí Chocarreros trató de llegar al empate y el rival se sintió cómodo con el juego de contra (Parece que le quedaron secuelas del Tigre de Carusso Lombardi).
El arquero se convirtió en la figura y en el principal obstáculo para el team. Con grandes intervenciones y control de tiempo impedía el empate. Una parda que llegó de los pies del niño maravilla, el Iniesta de los Chocarreros (por lo pelado). Tomi, con un gran movimiento en una baldosa, definió sutil bajo el cuerpo del arquero. Un merecido empate.
“El Matador de San Martín” continuó con su postura de esperar y jugar al pelotazo, mientras que el conjunto semi esloveno (Eme ya te vamos a nacionalizar) siguió tratando de jugar al ras del piso.
En una de esas jugadas que parecen insignificantes llegó la ventaja del rival. Un cambio de frente que encontró solo al 7 para que defina de manera elegante.
El primer tiempo terminó así, uno abajo y con un calor que estaba haciendo efecto en ambos equipos. La temperatura que hizo en el gimnasio fue agobiante. Ni el más amante del calor podría estar ahí adentro. Y todavía faltan partidos con más grados, mamita.
Las directivas para el segundo tiempo fueron claras: Presionar y tratar de que el equipo rival se equivoque. Y así salió el team Chocarrero, con presión en el terreno de juego y ocasionando errores rivales que, si no hubiese sido por el arquero, casi terminaron el gol.
La presión fue tremenda durante los primeros diez minutos del partido, después, sumado al calor y la falta de recambio, el cansancio comenzó a pasarle factura al equipo que empezó a cubrir mal la salida del rival que comenzó a llegar cada vez más rápido al arco defendido por “Tenazas” Andrej.
Y en ese marco de cansancio y acorralamiento llegó el empate. De un cabezaso de Tomi, Seba quedó solo ante el arquero y no tuvo mejor idea que fusilar al guardameta. Alado del palo, imposible para alguien que, hasta el momento, sacó todo balón que se acercaba al arco.
Comenzó la mejor parte del partido. Ambos buscando el gol de la victoria y los tres puntos. Ida y vuelta, pataditas fuertes y quejas hacia un árbitro que dirigió muy mal.
El portero rival siguió sacando todo (Después le pidieron que saque la basura). Andrej cuando tuvo que aparecer, apareció. De lo mejor de la tarde. Guardiola dijo sobre el encuentro entre el Athletic y el Barcelona: “Ha sido un partidazo, de una exigencia extrema. Un maravilloso espectáculo gracias a 22 jugadores tan buenos.” Esas palabras podrían haberse adecuado a este encuentro.
Pero tanto fue atacar el conjunto Chocarrero que en una contra quedó mal parado y ante la queja (sin respuesta del árbitro) de Andrej, el 10, (¿Quién otro podría definir este partido?) metió una sutileza para poner el 3-2.
Solo quedó tiempo para algunos arrestos del equipo, pero que terminaron lejos del arco o en las manos del portero. Pasaron los minutos y nunca llegó el empate. Una parda que el equipo mereció y que nunca alcanzó. A veces, la injusticia está muy presente en el fútbol, esta fue una de ellas.
Así como muchas veces el Barçelona empata o pierde y resulta injusto porque el trámite del encuentro mostró a un equipo que atacó y otro que se defendió, pasó lo mismo con el encuentro del sábado en el gimnasio donde el team Chocarrero se enfrentó a un rival de la misma talla pero que nunca trató de jugar al buen fútbol.
Odiosas son las comparaciones con el equipo español, pero en el encuentro del fin de semana el único que propuso buscar y conseguir los tres puntos fue el equipo vestido con la camiseta del Ajax. Con una formación bastante corta (Más ausencias que el “Burrito” Ortega a los entrenamientos) el team salió con Andrej en el arco, Eme y Andrej B en la defensa y en un mediocampo pesado (Por el almuerzo. Juguemos más tarde AECA) Tomi y Seba se repartieron los costados y Sandi fue el dueño del medio.
El resto del equipo, véase Macek, Luka, Beto, Lucho y Marito estuvo ausente. La principal razón fue que todos concurrieron a la comunión de la nueva presa de Mario B tratando de hacerle el aguante y, de paso, a ver si conseguían alguna para ellos.
Con esa formación el equipo trató de esperar al rival para saber cuáles serían los movimientos. En un comienzo entretenido, ambos equipos tuvieron sus chances y fue el conjunto vestido con la casaca de Tigre el que abrió el marcador.
Luego de una gran jugada de la estrella del equipo, pasó entre Eme y Sandi vaya a saber uno cómo, definió de caño ante la salida de Andrej. Un gol a lo Messi. A partir de ahí Chocarreros trató de llegar al empate y el rival se sintió cómodo con el juego de contra (Parece que le quedaron secuelas del Tigre de Carusso Lombardi).
El arquero se convirtió en la figura y en el principal obstáculo para el team. Con grandes intervenciones y control de tiempo impedía el empate. Una parda que llegó de los pies del niño maravilla, el Iniesta de los Chocarreros (por lo pelado). Tomi, con un gran movimiento en una baldosa, definió sutil bajo el cuerpo del arquero. Un merecido empate.
“El Matador de San Martín” continuó con su postura de esperar y jugar al pelotazo, mientras que el conjunto semi esloveno (Eme ya te vamos a nacionalizar) siguió tratando de jugar al ras del piso.
En una de esas jugadas que parecen insignificantes llegó la ventaja del rival. Un cambio de frente que encontró solo al 7 para que defina de manera elegante.
El primer tiempo terminó así, uno abajo y con un calor que estaba haciendo efecto en ambos equipos. La temperatura que hizo en el gimnasio fue agobiante. Ni el más amante del calor podría estar ahí adentro. Y todavía faltan partidos con más grados, mamita.
Las directivas para el segundo tiempo fueron claras: Presionar y tratar de que el equipo rival se equivoque. Y así salió el team Chocarrero, con presión en el terreno de juego y ocasionando errores rivales que, si no hubiese sido por el arquero, casi terminaron el gol.
La presión fue tremenda durante los primeros diez minutos del partido, después, sumado al calor y la falta de recambio, el cansancio comenzó a pasarle factura al equipo que empezó a cubrir mal la salida del rival que comenzó a llegar cada vez más rápido al arco defendido por “Tenazas” Andrej.
Y en ese marco de cansancio y acorralamiento llegó el empate. De un cabezaso de Tomi, Seba quedó solo ante el arquero y no tuvo mejor idea que fusilar al guardameta. Alado del palo, imposible para alguien que, hasta el momento, sacó todo balón que se acercaba al arco.
Comenzó la mejor parte del partido. Ambos buscando el gol de la victoria y los tres puntos. Ida y vuelta, pataditas fuertes y quejas hacia un árbitro que dirigió muy mal.
El portero rival siguió sacando todo (Después le pidieron que saque la basura). Andrej cuando tuvo que aparecer, apareció. De lo mejor de la tarde. Guardiola dijo sobre el encuentro entre el Athletic y el Barcelona: “Ha sido un partidazo, de una exigencia extrema. Un maravilloso espectáculo gracias a 22 jugadores tan buenos.” Esas palabras podrían haberse adecuado a este encuentro.
Pero tanto fue atacar el conjunto Chocarrero que en una contra quedó mal parado y ante la queja (sin respuesta del árbitro) de Andrej, el 10, (¿Quién otro podría definir este partido?) metió una sutileza para poner el 3-2.
Solo quedó tiempo para algunos arrestos del equipo, pero que terminaron lejos del arco o en las manos del portero. Pasaron los minutos y nunca llegó el empate. Una parda que el equipo mereció y que nunca alcanzó. A veces, la injusticia está muy presente en el fútbol, esta fue una de ellas.
By Benny Hill
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